Las brujas no son como las pintaban, pero, ¿Porqué las imaginamos así?
En estas épocas tenebrosas nos preparamos para Halloween, o como se le conoce en español: “Día de Brujas”, por lo que uno de los disfraces más populares en estas fechas son los de, precisamente, brujas.
El estereotipo nos marca mujeres feas, con vestidos viejos y negros, sombreros puntiagudos y escobas como medio de transporte, pero esa imágen tan famosa no nació sola, tiene sus orígenes en la Europa medieval y sus raíces se basan en una serie de prejuicios y estereotipos.
En esa época, varias comunidades, incluyendo a las mujeres alewives, las herbolarias y, en particular, los judíos, fueron estigmatizadas y perseguidas, lo que contribuyó a la creación de esta representación de las brujas.
A continuación, se detallan algunos de los elementos que conforman esta imagen:
1. Sombreros puntiagudos
En la Edad Media, los sombreros puntiagudos se asociaban con las personas judías. Los prejuicios y la persecución religiosa de la época contribuyeron a esta conexión. La creencia de que las brujas volaban en sus escobas y realizaban rituales paganos se fusionó con estos estereotipos, consolidando la imagen del sombrero puntiagudo como parte de la vestimenta de las brujas.
2. Ropas negras
Las campesinas y curanderas de la época a menudo vestían de negro. Estas mujeres tenían conocimientos en herbolaria y curación natural, lo que las vinculaba a prácticas consideradas heréticas. Su conexión con la medicina popular y la herbolaria contribuyó a las acusaciones de brujería y, por lo tanto, a la representación de las brujas vestidas de negro.
3. Escobas
La asociación de las brujas con las escobas tiene varias teorías de origen. Algunos sostienen que se relaciona con antiguas prácticas paganas en las que las escobas se usaban simbólicamente para "volar" espiritualmente en rituales. Otra teoría es que las brujas y brujos solían ungir palos de escoba con ungüentos alucinógenos y los usaban en rituales, lo que podría haber dado lugar a la idea de que volaban en escobas.
a representación de las brujas con estos elementos se consolidó en la cultura popular a lo largo de los siglos y se ha perpetuado en ilustraciones, libros, películas y series. Un ejemplo icónico es la Malvada Bruja del Oeste en "El Mago de Oz", cuyo atuendo característico incluye un sombrero alto y puntiagudo.
La imagen de las brujas ha evolucionado a lo largo del tiempo, pero estos elementos siguen siendo parte integral de su representación en la cultura contemporánea.
Con información del Informador