Nicola Porcella revela el trastorno que lo lleva al límite, "Borderline" en "La Casa de los Famosos"

Nicola no ha soportado la presión y habla sobre su trastorno 

La semana que acaba de terminar fue difícil para Nicola Porcella en "La Casa de los Famosos", ya que una serie de malentendidos y malos momentos desencadenaron fuertes discusiones entre Wendy Guevara y el joven Nicola.

LLegando a su límite, terminó por lastimarse la mano al no poder controlar su euforia, lágrimas, risas y tragos muy amargos como haber sido nominado por sus compañeros para eliminar el reality el día de ayer (domingo de eliminación) llevaron a Nicola a derrumbarse.

A pesar que siempre se le suele ver con una sonrisa y buen entusiasmo, ahora sabemos que Porcella no la tiene fácil, en diversas ocasiones se le ha visto tomar un extraño medicamento dentro de la casa, sin saber de qué se trataba, hasta ahora.

Porcella, que logró mantenerse dentro del programa junto con Sergio Mayer, confesó que años atrás fue diagnosticado con un trastorno que se hizo evidente durante su participación en el show.

En varias ocasiones, se vio al actor peruano consumir píldoras frente a cámara, lo que había llevado a sus fans a suponer que sufre depresión. Pero el padecimiento que lo aqueja en realidad lleva el nombre de Trastorno Límite de Personalidad (TLP), más conocido como "borderline".

¿Qué es una persona "borderline?

El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos (NIMH) define al TLP como un trastorno que afecta gravemente la capacidad de una persona para controlar sus emociones.

Una persona "borderline" experimenta cambios fuertes en el estado de ánimo, de un extremo a otro, lo que genera relaciones interpersonales inestables y dolor emocional.

Los pacientes diagnosticados con este trastorno actúan de manera impulsiva o imprudente y, a menudo, en contra de sus propios valores e intereses.

UNSPLASH/Christian Erfurt

La pérdida de control emocional aumenta la impulsividad, afecta cómo se siente la persona sobre sí misma y repercute negativamente en la manera en que se relaciona con el entorno y con los demás.

El NIMH refiere que este trastorno, al igual que otros, requiere de un diagnóstico por parte de un especialista, que le permita buscar alternativas y tratamientos para disminuir los síntomas.

Entre los principales síntomas del TLP se destacan: 

Miedo al abandono real o percibido; relaciones intensas e inestables con familiares, amigos y otros seres queridos; percepción de la autoimagen o sentido de identidad distorsionado e inestable; comportamientos impulsivos, por ejemplo, en comer, comprar cosas, tener sexo, conducir con miedo, entre otras; comportamiento autodestructivo; estados de ánimo intensos y muy variables; sentimiento de vacío; problemas para controlar la ira y disociación.

No todas las personas con trastorno límite de la personalidad o borderline experimentan todos los síntomas, ya que la gravedad, frecuencia y duración dependen de cada paciente.

De acuerdo a la información disponible por los NIMH, el TLP deriva de factores genéticos, ambientales y sociales que aumentan el riesgo de desarrollarlo.

Además, el trastorno borderline se puede cruzar con otros padecimientos, como la ansiedad, el estrés postraumático, la depresión, la bipolaridad o problemas de alimentación.

Con información de SUN

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