¿Estresaste a tu gato? Suele suceder pero no te preocupes, con estos tips mágicos podrás relajarlo

Si tienes un gato necesitas saber esto porque nunca sabes cuándo podría atravesar un cuadro de estrés tu amigo peludito

Los gatitos son la mascota ideal, el segundo más querido después de los perros, pero vivir con felinos en casa no es tan fácil como pudiera parecer, estos seres tienen necesidades particulares y pueden experimentar estrés si no tienen una rutina estable ni un entorno tranquilo. Si no puedes evitar pasar demasiado tiempo en casa para convivir con él, entonces probablemente lo estarás estresando y aquello generaría tensiones, especialmente si hay niños en el hogar.

Es crucial identificar los signos de estrés en los gatos, los cuales pueden incluir comportamientos agresivos, daños a objetos, hacer del baño fuera del arenero, ocultarse o pérdida de apetito. Frente a estos indicadores, es esencial saber cómo ayudar a nuestro gato a relajarse, tal como lo señala María Besteiros, Auxiliar Técnico Veterinario y peluquera especializada en perros y gatos.

¿Qué hacer para relajar a un gato?

Una forma efectiva de relajar a un gato es mediante el masaje, que estimula su sentido del tacto y puede ser beneficioso tanto para él como para nosotros. Es crucial realizar el masaje cuando el gato esté receptivo, evitando forzarlo, lo que podría generar el efecto contrario al deseado.

Al dar un masaje a un gato, es importante enfocarse en las zonas donde él busca nuestro contacto, como la cabeza, las mejillas, el cuello, el lomo y la cola. Utiliza movimientos suaves y circulares con los dedos extendidos, ejerciendo una ligera presión. En la zona de las mejillas, los gatos liberan feromonas tranquilizadoras, lo que contribuye a su relajación.

 UNSPLASH/Jae Park

Además de las mejillas, presta atención a puntos sensibles como detrás de las orejas y el mentón. Desciende por el cuello, el lomo y la cola con movimientos suaves y repetitivos. Evita tocar el abdomen, ya que muchas veces los gatos no toleran este tipo de contacto en esa zona.

La duración del masaje no debe exceder los 5-10 minutos, y es importante respetar los límites del gato, quien puede interrumpir la sesión en cualquier momento. Con paciencia y práctica, aprenderás a relajar a tu gato como un verdadero experto, fortaleciendo el vínculo entre ambos y contribuyendo a su bienestar durante el confinamiento.

Con información de SUN

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