The Eras Tour está por llegar a México y los swifties están más que preparados para recibir a Taylor
Los swifties que ya han asistido a una de las presentaciones del “The Eras Tour”, se han mostrado consternados en redes sociales cuando comparten su experiencia en lo que han llamado como “el concierto de mi vida”.
La euforia por ver a Taylor Swift en concierto es abrumadora para la mayoría de sus fans, pues la emoción que experimentan al estar ahí, no tiene precedentes.
Los fans han declarado ¡no recordar el show por completo! y tristemente haber olvidado momentos icónicos que se vivieron en “la noche de sus vidas”.
Muchos de ellos se sienten decepcionados al no poder revivir aquellos emocionantes momentos que deberían quedar "impresos" en su memoria. Pero entonces... ¿qué provoca esta respuesta física? ¿Es amnesia o euforia?
En esta nota, te contamos lo que podría ocurrir en tu cuerpo cuando la estrella estadounidense se presente en México este jueves, viernes, sábado y domingo.
Aunque suene poco creíble, los seguidores aseguran sufrir amnesia y no tener fresco cuando Swift interpretó "Lover" o pasó algo icónico en el escenario, otros incluso llegan a pensar que nunca estuvieron ahí.
De acuerdo con la entrevista realizada por "The Times" al profesor, Ewan McNay, del departamento de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, este fenómeno no se limita exclusivamente a los conciertos, sino que también puede ocurrir cuando una persona se encuentra en un estado emocional muy intenso.
El especialista propone ejemplos similares, como las personas que se casan y no recuerdan su primer baile, o a familiares específicos que los acompañó en su noche especial.
McNay refiere que:
"a medida que aumentan los niveles de estrés del cuerpo en respuesta a factores emocionantes o angustiantes, las neuronas asociadas con la memoria comienzan a activarse indiscriminadamente".
Es decir que demasiada emoción puede llevar al límite la capacidad de creación de recuerdos. La revista señala que existe una explicación biológica y científica de los cambios que ocurren en el cuerpo cuando se está emocionado, ya que este lo procesa como un estado de estrés.
El cuerpo comienza a bombear glucosa, que es la molécula que el cerebro utiliza para alimentar tanto la memoria, como el pensamiento y el aprendizaje, desde el hígado hacia el torrente sanguíneo.
"Imagina encontrarte con un oso en el bosque, por ejemplo: "Quieres ese combustible para que tus músculos vayan y luchen contra el oso o huyan del oso", comenta el estudioso. Esto sin que el cerebro lo desperdicie en la formación de la memoria.
"Estás diciendo: 'Oye, estamos muy estresados: estamos huyendo del oso o estamos viendo a Taylor Swift'", agrega. Esta reacción hace que la amígdala, la parte del cerebro responsable del procesamiento emocional, libere un neurotransmisor llamado norepinefrina.
El neurotransmisor ayuda a "etiquetar" los recuerdos que tienen un alto contenido emocional y aumenta la probabilidad de que se guarden en la mente. Sin embargo, McNay describe esto como un proceso invertido, donde poca emoción está bien, pero mucha es perjudicial.
El consumo de cafeína o alcohol también puede afectar y disminuir las probabilidades de crear y retener nuevos recuerdos. Por su parte, Robert Kraft, profesor de psicología cognitiva en la Universidad de Otterbein en Westerville, Ohio, apunta que aunque se cree que olvidar es una deficiencia, en realidad el ser humano no está diseñado para recordarlo todo.
La mente se enfoca en tareas específicas, como un examen o memorizar una exposición. "No recordar es en realidad un tributo a estar en el momento y disfrutarlo", dice Kraft a "The Times". McNay comenta que, en caso de desear registrar en la memoria de manera más efectiva un suceso, la estrategia que puede ayudar es intentar entrar en un estado de relajación, ya que el cerebro monitorea en qué estado emocional se encuentra el cuerpo.
Si gritas en un concierto o huyes de un animal peligroso, le estás indicando al cerebro que debes estar asustado. Por tanto, al estar tranquilo, envías información a dicho órgano de que no hay necesidad de emocionarse demasiado. "Eso puede ayudar a fomentar la formación de la memoria", concluye el texto.
Con información de SUN