La película más popular del momento está dejando muchas preguntas y pocas respuestas
El día de ayer se estrenó en Netflix el thriller de suspenso más interesante para terminar el año, “Dejar el mundo atrás”. La entrega del grande del streaming que está magistralmente protagonizada por Julia Roberts y el reconocido Ethan Hawke; obra del director Sam Esmail, quien también fuera creador de Mr. Robot.
“Dejar el mundo atrás” ha dejado a la audiencia con la respiración contenida gracias a su final intrigante y ambiguo, que deja pendiendo en un hilo el destino de los personajes. En esta nota, exploramos los detalles detrás de esta película buscando desentrañar ese curioso final.
¿De qué trata la película?
La trama gira en torno a dos familias que se encuentran en medio de un apocalipsis en una mansión de Long Island. Los dueños de la casa, George y Ruth, aparecen repentinamente en su mansión rentada para pedirle a sus huéspedes que los dejen entrar.
La situación es sospechosa, pero como vayan avanzando los hechos veremos que no había mucho que estos personajes intentaran ocultar. A partir del día siguiente, ambas familias se ven obligadas a enfrentar el miedo por su supervivencia.
La película explora la convivencia, el conocimiento mutuo y los intentos de controlar el pánico mientras cada personaje calcula sus movimientos y confesiones.
En el mundo exterior a la casa la tecnología ha dejado de funcionar. Sin señal en los móviles, sin cobertura en la televisión, GPS inoperable y caos en el transporte. La sociedad se sumerge en disturbios que no llegan a la mansión, mientras folletos contradictorios sugieren un ciberataque con posibles objetivos de guerra contra Estados Unidos desde un país de medio oriente.
G. H., quien es un influyente financiero que trabaja con varios de los personajes más poderosos del país, plantea la inquietante idea de que no hay nadie al volante de la sociedad más avanzada del mundo.
La élite, a pesar de sus conexiones y conocimientos previos, solo puede anticipar los acontecimientos, pero no evitarlos.
De esta forma, la película nos muestra cómo sería derrocar a un país en la era moderna, desde el aislamiento tecnológico hasta la manipulación mediante ataques sonoros y noticias falsas, creando paranoia y obligando el estado de guerra civil.
¿Qué significa el final?
Tras una serie de posicionamientos pasivos por parte de los adultos, Rose, la más pequeña de los sobrevivientes, decide salir a explorar y encontrar una solución.
Ella está obsesionada con la serie de comedia Friends, lo cual bien puede ser un guiño a todos aquellos que han catalogado de detestable este producto televisivo.
El ímpetu de Rose por ver el último capítulo de la serie la llevará a encontrar un bunker que puede significar la extensión de la supervivencia.
Esto tiene un doble sentido juguetón si lo combinamos con el título: Dejar el mundo atrás. Por una parte, eso es lo que hace la niña: dejar el caos para sumergirse en su serie. Por otro lado, eso es lo que hacen los televidentes, dejar el mundo racional, para prestar sus atenciones al ficticio.
Ante el caos y sinsentido absoluto, el filme nos sugiere abandonar el pasado, para disfrutar de lo mucho o poco que quede.
Con información del Informador